El negocio de las criptomonedas se ha disparado en Venezuela en el actual periodo hiperinflacionario, pese a los efectos de la crisis que enfrentan las actividades de los sectores económicos.
Banca y negocios / Kevin Hernández
Rodeado de controversia desde sus inicios, así como por el interés, debido a su carácter descentralizado, desde enero de este año el mercado de las criptomonedas en Venezuela ha aumentado el volumen de operaciones en Bitcoin (BTC), en un proceso que obedece más a la crisis de la moneda nacional que al interés real por el uso de la criptomoneda.
De acuerdo con los datos de Coin.dance, que rastrea la actividad comercial del portal de compra y venta P2P (persona a persona) de la criptomoneda líder, se vio reflejado que en Venezuela se transan alrededor de los 500 BTC semanalmente desde junio de 2019, equivalen a un promedio 4 millones de dólares, a la cotización internacional de la moneda virtual.
Esta cifra supera, por ejemplo, las transacciones con tarjetas internacionales en puntos de venta locales que se estiman entre 5 y 7 millones de dólares mensuales, y parece evidenciar que buena parte de las operaciones cambiarias de personas y empresas se está moviendo al entorno «cripto», si se toma en cuenta que, según estimaciones de Aristimuño Herrera & Asociados, las empresas privadas podrían estar facturando entre 10 y 12 millones de dólares mensuales en un proceso de creciente dolarización transaccional de la economía.
Esto sitúa al país, según medios especializados en criptomonedas, como uno de los mercados con mayor volumen de bitcoins comercializados. Sin embargo, a medida que el volumen de bolívares transados según Localbitcoins sigue creciendo, en términos de Bitcoin, el volumen está disminuyendo, debido a la constante devaluación de la moneda local.
Este fenómeno se explica porque un creciente número de venezolanos encuentra en la criptomoneda una manera rápida de hacer operaciones de cambio de remesas o para realizar cobertura cambiaria en un entorno donde la divisa nacional ya carece de confianza.
Volumen semanal de LocalBitcoins (Bolívar venezolano) / Cortesía de Coin.dance
Volumen semanal de LocalBitcoins (en BTC) / Cortesía de Coin.dance
Este fenómeno es confirmado por Cointelegraph, donde se afirma que la moneda venezolana sigue sufriendo una devaluación galopante, lo que ha llevado a los ciudadanos a recurrir a medios alternativos de almacenamiento de valor.
Sin embargo, la ausencia de información clara sobre este mercado hace que muchos venezolanos aún se mantengan escépticos de entrar en el mundo de las criptomonedas. La razón recae, según el economista y especialista en criptomonedas, Aaron Olmos, en el temor de perder el dinero invertido o ser estafados.
“En el mundo cripto no se ha hecho todavía un estudio serio y formal, censo o instrumento que refleje la realidad de las transacciones con criptomonedas”, precisó el especialista al mencionar que las únicas plataformas tecnológicas que se están usando para el análisis del mercado han sido los sitios web: Localbitcoins, Localethereum y Coin.dance.
Edwin Orrico, profesor de la UCAB y miembro de la firma PwC Venezuela, coincidió en que no hay nadie aún que se haya tomado la tarea de recabar y sistematizar información confiable acerca del mercado de criptodivisas.
Además del crecimiento en el volumen de transacciones con de criptomonedas en Venezuela, se explica porque las empresas han asumido de manera más frecuente y sistemática a las denominadas monedas virtuales como mecanismos transaccionales en sus operaciones cotidianas.
Samuel Gómez, economista de la UCV y especialista en criptomonedas, señala que en el mercado venezolano, básicamente las pequeñas y medianas empresas ya han superado la fase especulativa, de ahorro y de método de pago al usar las criptomonedas.
“Lo que se está volviendo un poco más común es entender las criptomonedas como un vehículo transaccional, como un instrumento de intermediación financiera, que permite adquirir una segunda divisa para hacer pagos en el exterior o a los proveedores”, explicó Gómez.
El riesgo asociado
En los últimos tres años, el Blockchain, la tecnología que da soporte a las criptomonedas como el Bitcoin (BTC), ha sido considerado un gran hallazgo en el entorno financiero y tecnológico.
Ya no es un secreto que las criptomonedas pueden ser usadas como medio de pago y un espacio de protección patrimonial que compite con las monedas nacionales de curso legal; sin embargo, todavía no existe la confianza suficiente para utilizarlas como mecanismo de ahorro, porque se perciben como activos de alto riesgo, debido a que no hay garantías ni garantes estatales que soporten las transacciones.
Los expertos señalan que esta aversión a ahorrar en criptomonedas es uno de los grandes retos que tienen los promotores de estos instrumentos, ya que se trata de una limitación fundamental para el crecimiento del mercado.
Tal como lo sostiene Edwin Orrico, “el mercado de las criptomonedas quizá no me sirva para invertir los ahorros de mi vida, pero si lo veo como una oportunidad para tratar de invertir una parte de mis ahorros y tratar de sacarle provecho”.
A pesar de la incertidumbre que pueda generar la utilización del Bitcoin en Venezuela, se está dando un proceso de formación y capacitación a mayor velocidad que otros países de América Latina “porque tenemos una mayor necesidad de utilizar estas herramientas en comparación con otros países de la región, porque nuestra moneda se devalúa aceleradamente en el tiempo y tenemos un mercado cambiario pequeño y volátil”, señaló Orrico.
“Siempre va a ser falta explicarle a la gente desde cero lo que significa operar con criptomonedas, porque esto apenas está creciendo”, dijo también Aaron Olmos al afirmar que el mercado de las criptomonedas no ha decrecido, sino que no ha crecido a la velocidad que debería.
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